lunes, agosto 04, 2003

Por fin el miércoles tendré computadora en casa y una cámara de video, y me darán (espero no pase de este mes) una lanita que merezco. Esa lana está destinada a tres cosas: pagarle a mi hermana (perdí mi quincena), comprar una grabadora e ir a Monterrey. El asunto es que no creo que me alcance para todo.

Desde que pedí sucediera algo, las cosas me han caído como baldes de agua fría, y apenas comienzo a secarme cuando ya cayó el otro cubetazo. Sólo dos merecen la pena mencionar: la plática con Elvira, espero en verdad trabajar con ella, y mi caminata cargando el vidrio en la expo de Alex. El perfo como siempre haciéndome feliz.

Elías ha escrito como todas las semanas desde que no está y cada vez aumentan mis ganas de verlo regresar. La Ceci también escribió -ha inventado el hilo negro- y que su felicidad va en aumento. Viejita de mi vida tanta falta que te hace.

El fin de semana entré en periodo de autodestrucción y para no salir tan lastimada me apoyé en mi familia. Mi sobrino constantemente al rescate de la chica superpoderosa. Mi hermana para consentirme compró galletas de la suerte y de las dos que comí una decía: "alguien de tu pasado regresará y puede ser provechoso" -ahora resulta que hasta en las galletas.