Yo también te extraño mucho, mucho!! a veces es difícil acostumbrarse a otra ciudad, sobre todo cuando no se conoce a nadie -o casi nadie-, hace rato me encontré a Ezequiel, el perforador, platicamos un rato, es un pibe que necesita mucho cariño, aunque aparenta lo contrario, la situación con su novio es similar a la de Alejandro y Hugo, simplemente no se pueden dejar, y yo podría enamorarme muy fácil y no quiero, así que prefiero no buscarlo. El de la Patagonia quería casorio, a eso vino a Buenos Aires, me hacía preguntas como: Y has estado en pareja? Y has estado con más de dos hombres? como verás yo no era el indicado.
Te preguntarás porque estoy pensando venir a estudiar acá, bueno primero porque las condiciones económicas del país me lo permitirían, necesito volar y aprender a vivir solo, en México nunca lo voy a hacer estando con mi madre, sin embargo ya es tiempo; y no me vuelvo sólo porque estén hermosos los pinches argentinos, mas bien será el principio de un gran sueño; el viaje como destino. Al parecer las clases empiezan en marzo; y claro que tienes que venir, te encantará, y vas a ver cuantos amantes coleccionas.
El gordito a veces es insoportable, su egocentrismo y presunción sobrepasan los limites; imagínate escuchar todo el día lo mucho que ha viajado y las cuentas que han pagado, lo mucho que sabe, y lo mucho que le dicen lo lindo que es, por eso le cayó mal Ezequiel -mi chacalín- porque le fue poco importante su presencia, aunque bueno no solo a los locos se les da por su lado, a los mitómanos también; no nos llevamos mal simplemente que a veces me hastía, me cansa.
El clima ha mejorado mucho, ya solo tengo molestias en la garganta de tanto fumar; me cuesta trabajo dormir y es que nos desvelamos casi todos los días.
Me da mucho gusto que le haya ido bien a Alex en su expo, aunque cuidado !! porque Toti pasitos llegó y llegó para quedarse en cama de vidrio, profunda y tierna; para quien quiera despertarla.