Mi cuerpo tiene un chip que me hace detectar inmediatamente cuando cometo un error, ¿cómo me doy cuenta? simplemente la cago. Sí, mi estómago hace ruidos extraños y a veces vomita algo, pero nunca deja de faltar la diarrea que saca todos mis pecados. El baño siempre ha sido y será punto clave para mí.

A mi mejor amante lo he divertido en la regadera, mis mejores amigos me conocen en toalla, mi llanto siempre es en el marco de la puerta de ese cuartito de color; por cierto, hay dos en mi casa: ¡rosita y azulito! Y conste que no los decoré yo.