viernes, marzo 14, 2003

Me molesta no poder decir con fluidez las cosas y me enoja mucho no ser objetiva con lo que me sucede, en toda la semana no he escrito nada porque cada vez que comienzo me siento la víctima o la heroína, los extremos me parecen ridículos.

En 1973 se editó un libro que descubrí en 1989, ambos años han marcado mi vida, el primero por ser el año de mi nacimiento (lo he dicho tantas veces) y el segundo porque fue el año en que conocí a la mayoría de mis mejores amigos. En 1989 mi hermana lo puso en mis manos y yo lo entregué al vacío. El libro regresó a mis manos hace cinco años y ayer tuve la necesidad de volver a leerlo, siempre terapéutico.

No sé por qué digo todo esto, quizá porque "entre tus manos y las mías media el tiempo" Livia Sedeño (1973).