miércoles, enero 07, 2004

Deseo encontrar al minotauro rojo y caminar sin ansiedad. Me recuperaste dos veces, de una forma andrógina derribando paredes -¿En qué trecho del laberinto me encuentro?- porque aún dices frases que alguna vez olvidé; Alicia sonríe, pues juega con sus dedos, moja los pies en la orilla y me ve, del otro lado, mirar sus pisadas.