martes, septiembre 30, 2003

Desde ayer compartimos el mismo techo Leo y yo; los dos tenemos cosas en común; por ejemplo, a él los dueños se le mueren y a mí las mascotas, también. Ambos enfrentaremos nuestros destinos. Yo al menos, me propuse muy firmemente no formar parte de su lista. Hemos coincidido en darnos espacio y tiempo para conocernos, aunque por el momento, él prefiere el anonimato y la soledad; yo lo que busco es su confianza. Bienvenido Leo, un lindo gato maduro de casta siamesa.