jueves, junio 26, 2003

Estoy aquí sola escuchando a mi adorado Morrisey saboreando el cigarro que, como de costumbre, le robé a mi jefe.

Es el momento de salir al frio para caminar y subir a mi puente favorito a observar los coches que seguramente ya tendrán sus luces encendidas.

Llegaré a casa para cambiarme la falda por mis chones grandes y cómodos, ponerme la playerita gris y andar descalza.

Mañana será un día de mucho trabajo y con suerte noche afortunada.

Last Nigth I Dreamt that somebody loved me.