jueves, junio 19, 2003

Nunca había pensado en una relación sado maso por culpa de las pelis y toda esa parafernalia mal empleada. Ayer, gracias a otra peli (qué contradicción), lo pienso mejor y ahora juego con la idea.

Mordiste mi cuello y te separé de golpe, me dijiste -no te hagas, si te gusta. Sí, me gustó esa pequeña mordida porque me conoces y sé lo que haces para satisfacer a mi placer. Cómo te explico que no se trata de la mordida en el cuello o la pinza de metal en mi seno, tampoco los aceites y sus olores escurriendo por mi espalda. Trataste de cambiar mi opinión con esa linda foto arriba de la televisión: tú y yo en blanco y negro.

No se trata de sexo o de romanticismo rosa, es... como decirlo, algo real. Porque como Samuel G....no te creo.