viernes, noviembre 15, 2002

Hace unos días, cuando salí de la casa de mi hijo, Octavio, apareció como si fuera parte de una instalación un burro de planchar de madera y en buen estado. Abandonado. Camine para ir a comer hacia la plaza de toros y ahí estaba un bonito bastón de madera con cabeza de caballo.

"Que pasará que misterio habrá puede ser mi gran ¿noche?" . . .Raphael