viernes, mayo 30, 2003

No sé como describir tu mirada, tal vez imaginé que era yo a la que observabas y, quizá, esa sonrisa al guiñar el ojo no fue para mi. Francamente podría haberme enamorado de ti como me enamoré de tus sombras. Lo que nunca sabrás es que robé un poco de tu voz y esas palabras son todas para mí.