sábado, enero 18, 2003

Ayer fue noche de luna llena y al llegar a mi casa econtré una bacha y aún quedaba algo de alcóhol que acompañé con Big Cola (la super gigante); todo junto hizo su efecto y decidí salir a la calle para disfrutar de la noche y ver qué me econtraba. Opté por llegar al centro a un antro que se llama el "secreto" todo normal o de hueva, según el caso, hasta que encontré entre toda la gente a una parejita querendona y un chico de sonrisa franca. Después de 15 minutos, ya eramos amigos, lo chido fue que no me preguntaron nada personal, sólo el nombre a lo que respondi -toti- ellos me dijeron -mercader, chica elástica y anónimo- y así nos convertimos en los cuatro fantásticos de esa noche. La parejita bailaba en la calle abrazada y dándose de besos, decían cosas sin sentido y el chico de la sonrisa franca, pues seguía sonriendo. Me llevaron a un salón donde se baila salsa. El salón era enorme y muy iluminado con pilares grandes, el piso rojo brillante y super limpio. Se formaban circulos por todos lados, la mayoría eran hombres de todas las edades que con un pequeño movimiento de mano, solicitaban les fuera prestada a la muchacha que bailaba cadenciosamente en el centro, la regla: ser formal, caballeroso y saber bailar como dandy. Las chicas en comento, debo confesar, están buenisisisisimas y bailan como plumitas. En la pista principal está el Ché Guevara con sus acompañantes; el ché es un señor de aproximadamente 50 años, chaparro, moreno y gordito de cola de caballo con un anillo de oro en la mano derecha, que baila swing, salsa y merengue (hermoso y poca madre) con hombres. Bailé con el chico de la sonrisa franca, la verdad es que nos pisamos pero en el trancurso de las rolas me fijé de qué pie cojeabamos y terminamos siendo buenos compañeros de baile, mientras, la parejita seguía diciendo cosas incoherentes (aparentemente) dándose amor, bailaban y cuando no les salía un paso, brincaban como locos hasta recuperar el ritmo. Los abracé y me despedí, tomé un taxi y llegué a mi casa a beber un poco de la super gigante para brindar por "mercader, chica elástica y anónimo". Espero verlos otra vez en otra noche de luna llena.