jueves, enero 16, 2003

Aproximadamente un año y medio le dejé de hablar a Penélope, era mi amiga desde hace 15 años y ahora no nos podemos ni ver. El problema, por lo menos para mi, comenzó el día que tomamos un café y allí le confesé mi gusto por las mujeres. Le expliqué que no soy lesbiana, sino que disfruto de la compañía femenina y que lo considero una forma de explorar más sobre mis gustos y costumbres. Aunque dijo tomarlo de manera normal, terminó con una frase que en lo particular me decepcionó: "por qué no vas a un antro de lesbianas y te relacionas y conoces algunas". Por la misma razón que no voy a un club de solteros, por la misma razón que no voy a X a ligar y por la misma razón que no voy a un circo. Después, la gota que derramó el vaso, fue el día de mi cumpleaños y que su ex-novio llegó regalándome flores y vino blanco.

Esta noche hago un performance sobre la diversidad sexual, habrá mesa redonda y la presentación de una revista que dedica el número a ese tema.

En los últimos 8 meses he convivido con la comunidad gay de diferentes formas, gracias a la orientación de mis DEGENERADOS, como por otros grupos más activos en el movimiento, igual de activos en el desmadre. He tenido altas y bajas, buenas y malas experiencias y sé que sólo es una pequeña parte (D.F). Aún así quiero dedicarle mi experiencia y versión a Elías, Octavio, José Roberto, Demian y Alejandro por los momentos que pasamos todos juntos, por formar nuestro grupo de AMIGOS que ya lleva una estrellita en la frente, por abrirme los ojos en algunos mitos y cambiar postura respecto a mi sexualidad. VA POR USTEDES Y LOS AMO