Me molesta mucho que mis amigas crean que soy su gûey.

Claus me llama toda sufrida para quejarse de la otra Claus, después de que le arreglo el pedo y que la trato con pincitas porque está chipil me llama: fíjate que dice mi mamá que siempre no, mejor nos vemos más tarde. . .¡chingada madre!, entonces para qué demonios te quejas conmigo, haces berrinche y después con voz de ñoña me dices que no, por si fuera poco tengo que pasar por ti (no se lo dije, pero lo pensé).


Quién me manda ha regalarle rosas el 14 de febrero.