Yo me había tomado unas chelas, yo tenía ganas de mear, yo no podía ir al baño de Zelmira porque su abuela nos amenazó con aventarnos un tubo, yo salí a la calle a buscar un baño, yo no encontré ninguno, yo me paré enfrente de un camión para taparme, yo no me di cuenta que el chofer estaba adentro, yo me bajé los pantalones, yo corri cuando vi al chofer, yo me paré en otro camión, yo me volví a bajar los pantalones, yo estaba contenta meando cuando salió un señor de una casa y no me dejó terminar, yo insistí, yo quería terminar de mear, yo regresé al camión, yo no me di cuenta del poli que me veía las nalgas y algo más, yo creo, yo grité y me subí los pantalones, yo corrí, yo no pude terminar de mear, yo reí mucho ya lejos de la bronca, yo seguía con ganas de mear, yo volví a casa de Zelmira y seguí chupando, yo terminé de orinar en una cubeta, yo hubiera hecho eso desde un principio.